La industria alimentaria engloba un gran número de profesiones:
- Profesiones industriales (industria agroalimentaria, un campo muy automatizado)
- Profesiones artesanales
Por tanto, puedo trabajar
* en la industria agroalimentaria y ser, por ejemplo:
- responsable de línea de fabricación y envasado (aseguro el suministro de materias primas y envases, controlo la cadena...)
- operario (preparador) en la cadena de producción (me ocupo directamente de la producción de alimentos: corto, modelo, amaso, deshueso, desgraso, remuevo, cuezo, coloco en los moldes, etc., en función del alimento)
- responsable del control y la calidad
etc.
en un oficio más artesanal, como
- panadero, pastelero, quesero, vendedor de comidas preparadas, charcutero, pescadero...
Riesgos:
Además, en función de mi campo de actividad y sus particularidades, los riesgos pueden variar sensiblemente.
- Riesgos relacionados con el mantenimiento de las cadenas de producción: cortes, abrasión, quemaduras...
Utilizo guantes de protección, mangas, casco, gafas...
- Riesgos relacionados con el uso de utensilios (por ejemplo, cuchillos) y equipos
Riesgos similares a los indicados arriba.
- Riesgos relacionados con la limpieza y la desinfección
Utilizo botas blancas, guantes estancos, un mono o un delantal, mangas, etc.
- Riesgos relacionados con el frío y con los patinazos
Llevo ropa, guantes, zapatos o botas adecuados.
- Riesgos respiratorios
Principalmente en el sector panadero, por el polvo de la harina.
Utilizo una mascarilla filtrante.
- Riesgos relacionados con los ruidos de las máquinas y los equipos
Utilizo protección auditiva (orejeras, tapones para los oídos).
- Riesgos relacionados con la higiene y la protección del producto
Llevo ropa para uso clínico, mascarillas, guantes...
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Los productos propuestos en esta sección pueden ayudar al usuario a elegir su equipo de protección individual.
Los resultados de los ensayos también deben ayudar a elegir el equipo de protección individual.
Sin embargo, es imposible reproducir las condiciones reales de uso.
Por tanto, es el usuario, y no el fabricante o su representante, quien debe determinar si la elección de los productos es adecuada para el uso previsto.
Cabe señalar que ningún EPI, ni siquiera aquel que cumple una o varias normas, ofrece una seguridad y una protección absolutas.
En cualquier caso, antes de llevar a cabo alguna intervención que pueda poner en peligro su salud o seguridad, es indispensable realizar una evaluación de los riesgos, contemplar todas las medidas de prevención posibles, preparar un plan de rescate si es necesario, obtener las cualificaciones precisas y conocer las consignas de seguridad.
Por motivos de seguridad e higiene, los EPI no deben compartirse.
Si lo desean, pueden colaborar con nuestro sitio web por medio de sus comentarios sobre los productos presentados.
¿Algunos modelos les parecen poco adecuados?
¿Han probado otros productos mejores?
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